La única prescripción de estilo de vida que escuchamos de forma general en la consulta médica habitual es "come sano", en 2 segundos, y cuando la persona llega a su casa, más o menos motivada, se pregunta: ¿cómo lo hago? ¿Qué tengo que comer? 

En demasiados congresos médicos he escuchado repetitivamente que el primer escalón a aplicar en cualquier enfermedad es un cambio de estilo de vida pero que "no vamos a entrar en ello porque, total, nadie lo hace" y "Los pacientes no son cumplidores".

El estilo de vida saludable es la clave para resolver el 80% de enfermedades. Si no aprendemos qué es nutrirse, qué es moverse, qué es descansar, qué es la coherencia evolutiva, qué relación hay entre la salud del planeta y la nuestra... no podremos decidir qué nos aporta salud y qué enfermedad. Los fármacos y la cirugía no son la solución a ninguna enfermedad cuya causa sea un estilo de vida no saludable.

El proyecto Koomo nació durante un viaje a Tailandia en el 2015, recién licenciada, entre naturaleza y muy buena compañía. Aún desconocía como integraría la medicina moderna con la medicina más tradicional, con la fitoterapia y la nutrición. En aquél viaje, ver personas que sufrían de obesidad por adoptar un estilo de vida occidental me inspiró a ser parte de la solución. 

El estilo de vida ha sido el elefante en la habitación durante demasiado tiempo. Como profesionales ya no podemos obviarlo más, como personas que quieren vivir con calidad de vida hasta el final, debemos coger las riendas de nuestra salud.

¿Te unes a la revolución saludable?