Ahorra dinero intoxicándote menos
- Muntsa Royo

- 2 sept
- 5 Min. de lectura

Vivimos en un mundo (almenos en este país, España, en la cuenca del Mediterráneo) donde lamentablemente los tóxicos como los microplásticos, ftalatos, PFOAs... han ido permeando en silencio durante años y sin control, por lo que no estar expuesta a ellos de forma habitual es prácticamente imposible.
¡Ahora bien! El cuerpo humano es maravilloso, tiene una capacidad de detoxificación y adaptación increíble que nos ha permitido sobrevivir como especie pese a nuestra falta de fuerza física y resistencia en comparación con otros competidores. Esto quiere decir que no todo está perdido.
Hay exposiciones (por ejemplo, el aire de la calle) que no podemos evitar pero otras sí.
La norma va a ser priorizar cambios en aquello que nos exponemos más en el día a día. Lo puntual, será lo menos prioritario. Y pensando en esto y en el cambio de precio que suponen muchos productos sin tóxicos me he dado cuenta de que hay ciertas costumbres que cuestan dinero pero no aportan beneficios, al contrario, son una fuente de exposición a tóxicos.
¿Qué productos podemos evitar?
AMBIENTADORES
El "olor a limpio" no es saludable. Es fruto del marketing, vendiendo que hay cierto olor que tenemos que sentir para decir que el ambiente esta limpio y fresco. Lo verdadero "limpio" es que no haya olor, o que lleguen notas de la lavanda que tenemos plantada o algun aceite esencial en difusión. Nada más.
Estos productos se suelen usar para sentir ese olor o bien para camuflar olores desagradables como el de la ropa húmeda, el del moho / la humedad destrás de algun armario, el de la cocina cuando freímos algunos alimentos, el humo del tabaco o, incluso, el olor fuerte de algun producto de limpieza.
Ese "olor a limpio" es debido a formulaciones como: Perfumes, Benzyl Alcohol, Coumarin, Hydroxycitronellal, Isoeugenol, Limonene. Detrás de "Perfumes" o "Fragancias" los fabricantes pueden introducir todas las sustancias que quieran para crear el olor tan deseado, incluidas sustancias tóxicas no declaradas, tal y como muestran estudios como este o este. Además, algunos componentes orgánicos volátiles (mayormente sintéticos) como el limoneno, pueden generar contaminantes secundarios en contacto con el ozono del aire, como el formaldhehído (cancerígeno, daña el ADN, causa y agrava el asma).
Por lo tanto, usando estas fragancias y perfumes, ensucias mucho más de lo que limpias. Sin saberlo, estás contaminando de forma innecesaria tu hogar.
PERFUME / COLONIAS
Lo mismo que en el punto anterior pero dirigido directamente a nuestra piel. Lo más dantesco es que se venden perfumes y colonias para bebés ... Suponiendo esto una elevada exposición a tóxicos facilmente evitable. Entonces... ¿No me puedo poner perfume nunca más? Resérvalo para situaciones especiales y empieza a experimentar con alternativas mucho más saludables como los aceites esenciales bien usados y de calidad, los hidrolatos... Quizá te preguntas porque estas alternativas no duran todo el día pero los perfumes sí.
"No puede ser cierto. No es posible que cada botecito de 100ml de esta colonia cara, generadora de recuerdos insustituibles, contenga más de 2g de una mezcla surtida de ftalatos, dominada por el dietilftalato (DEP). No es justo" Dr. Nicolás Olea, Libérate de tóxicos.
Te animo a que leas su composición y sometas los ingredientes a estos buscadores: https://www.ewg.org/skindeep/
¡Atención! Aún no he encontrado un analizador de productos 100% fiable por lo que mira los ingredientes y compara, que coincidan. En caso de duda, busca los ingredientes de uno en uno.
LEJÍA Y 40 PRODUCTOS DE LIMPIEZA DIFERENTES
Nuestro hogar no tiene que ser un quirófano aséptico. Convivimos con bacterias constantemente y es saludable. Igual que tenemos nuestra microbiota en nuestro organismo, nuestro hogar también es una extensión de ello. Mantener la casa limpia sí, pero no hay necesidad de productos que eliminen todos los microorganismos como si estuviésemos en un hospital.
La lejía (hipoclorito sódico) es un compuesto clorado que se degrada en sustancias tóxicas que se pueden acumular en los tejidos. Podemos tener un poco en casa muy bien almacenada para circunstancias especiales (por ejemplo, un brote de gastroenteritis o algo especialmente sucio/contaminado de forma excepcional), pero no para uso habitual.
Tampoco necesitamos todos los productos que habitualmente se encuentran en ese pasillo que "huele a limpio" (ahora ya sabes que es lo que realmente hueles 😅) del supermercado: desegrasante, abrillantador, desinfectante, para wc, para superficies, para el suelo, para el cristal, para la vitrocerámica, las toallitas de limpieza, los ambientadores de palitos, eléctricos, en spray...
Simplifica a lo imprescindible (y si puede ser ecológico, mejor): jabón neutro, multiusos (vale tanto para superficies como para suelo), vinagre de limpieza (ducha, lavabos y wc), lavavajillas y limpiacristales. Para manchas más incrustadas o necesidad de desengrasar: agua oxigenada / percarbonato sódico, bicarbonato sódico y ácido cítrico.
Elimina todo lo superfluo que no es necesario, intoxica y además supone un gasto.
DISCOS / COLGADORES PARA WC
Como hemos visto y ya podéis deducir, no es necesario poner discos o colgadores dentro del wc para que "huela bien". Tampoco pastillas dentro de la cisterna para que con cada tirada de agua nos huela un poco mejor... que ya sabemos que no.
Es un cambio, pero no hace falta el olor a nada. Lo más limpio, el olor y perfume más saludable es "nada".
NAFTALINA
O alcanfor, usada desde hace más de un siglo en forma de bolitas en los armarios para repeler las polillas y seguro que identificable en olor para la mayoría de las personas. Pues bien, mientras que en origen su compuesto principal era el naftaleno, ahora se usa el paradiclorobenceno. Se trata de un compuesto tóxico y volátil que a dosis altas es carcinogénico y tóxico hepático y renal.
INCIENSO / VELAS AROMÁTICAS
Todo gira alrededor de los aromas y olores. El problema con estos productos es su combustión y las sustancias volátiles que desprenden (ver estudio): PM 2.5, COV, hidrocarburos aromáticos policíclicos y gases tóxicos como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y de azufre.
La mayoría de velas que queman en los hogares tienen el mismo problema, suelen ser de un derivado del petróleo, la parafina. Así que técnicamente, cuando enciendes una vela, podemos decir que "quemas petróleo" y liberas en el aire de tu hogar formaldehido y terpenos sintéticos, incluso plomo de la mecha (estudio).
APAGAR LOS APARATOS ELECTRÓNICOS
Cuando no usamos la televisión, el ordenador, la consola, la impresora... apaguemos ese pilotito rojo que se queda encendido. Mientras el aparato está encendido, su temperatura aumenta y liberan retardantes de la llama que dan ese olor característico de "electrónica". Aunque estos compuestos evitan incendios añadiéndose al plástico y a los circuitos eléctricos de los aparatos, también son tóxicos y contaminan nuestro hogar.
Puedes aplicar aquello que de momento te sea más cómodo y veas más factible, la calidad del aire que respiras mejorará muchísimo y tu salud también.
Gracias por leerme y formar parte de la revolución saludable 😊💚
Dra. Muntsa Royo
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